"Ego os regis observo, et praecepta juramenti Dei. Ne festines recedere a facie ejus, neque permaneas in opere malo : quia omne quod voluerit faciet. Et sermo illius potestate plenus est, nec dicere ei quisquam potest : Quare ita facis?"
"Yo observo la boca del rey y los preceptos del juramento de Dios. No te apresures a irte de su presencia ni permanezcas en el mal obrar, pues todo cuanto le plazca puede hacerlo. Y su palabra está llena de poder, ni nadie le puede decir «¿Por qué lo haces así?»"
Eclesiastés VIII, 2-4