"Admone illos principibus, et potestatibus subditos esse, dicto obedire, ad omne opus bonum paratos esse : neminem blasphemare, non litigiosos esse, sed modestos, omnem ostendentes mansuetudinem ad omnes homines."
"Amonéstales que vivan sumisos a los príncipes y a los poderosos, que les obedezcan y estén prontos para toda obra buena; que no injurien a nadie, que no sean pendencieros sino apacibles, mostrando una perfecta mansedumbre con todos los hombres."
Tito III, 1-2