"No cabe duda sino que el cristianismo ha creado entre nosotros el derecho político que reconocemos en la paz, y el de gentes que respetamos en la guerra, cuyos beneficios no agradecerá nunca suficientemente el género humano"
Charles-Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu, El espíritu de las leyes